Andando van
peregrinos
por los campos de Navarra
con sus palos, sus sombreros
y mochilas a la espalda.
En voz baja van
cantando
aquella jotica brava
que cantó Raimundo Lanas
a quién nadie superara.
Nos dicen que
golondrinas
a las orillas del Arga
en sus trinos dedicaban
amor a su tierra amada.
Y repetían diciendo
en los trinos que cantaban:
Navarra, hermosa, valiente,
hospitalaria, cristiana.
Entre joticas y
barro
resbalones y zancadas,
poco a poco van subiendo
las rampas de una montaña.
De esa montaña
pendiente
con hélices jalonada,
con vientos azotadores
y chaparrones de agua.
Montaña que han de
bajar
si continúan su marcha
por la senda tortuosa
entre pinos y carrascas.
Y en la unión de
los caminos
llegando a Puente la Reina ,
tendrán su bien merecido:
Descanso y comida sana
Abril de 1.997
@ Germán Herranz
Rillo
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