Visita a la fuente del rosel






   Hoy vengo a visitarte, quizás tarde,
mi tardanza no es causa del olvido,
ha sido ese momento que he vivido
aunque de él, no quiero hacer alarde.

   Cuantas veces has llenado mi sueño
tú, fuente del rosel, y el curvo rio,
el monte y la atalaya que con frio
anduve sus senderos de pequeño.

   En este caminar de peregrinos
andando por senderos y caminos,
hemos visto crecer el enebral

   Y a tí, fuente querida hemos llegado,
a reposar nuestro cuerpo cansado
y a beber de tu canto de cristal.

                  @    Germán Herranz Rillo





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