Haz un alto
peregrino,
descansa en tu caminar,
mira tranquilo el paisaje,
pasea por el lugar.
Te están hablando
esas piedras
aunque calladas están,
míralas con atención
que llenas de historia van.
Es legado de otros
tiempos
que debes saborear
sudor, trabajo, interés,
arte y mas arte sin par.
Dale gusto a tu retina,
deja un momento de andar,
y en la cinta de tu cámara
llévatelas a tu hogar.
Escucha a gentes
del pueblo
que te dirán en sú
hablar,
historias de tiempos ¡ah!
verdades que recordar.
Y cuando hayas
descansado
y movido el paladar,
sin prisa, pero sin pausa
ve buscando la señal.
Esa señal amarilla
que a tu lado siempre está
porque es esa novia fiel
que no sabe defraudar.
Que te dice cada
instante
la senda que has de tomar
y te lleva poco a po co
hasta la plaza final.
@ Germán
Herranz Rillo
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